La vid, de origen francés, fue introducida en Friuli durante la dominación de los Habsburgo y se generalizó a principios del siglo XX.
Vino fresco y cautivador, de inconfundibles y múltiples aromas en los que se destacan notas de frutas exóticas, pimiento amarillo, hojas de tomate, menta, lantana y boj .
Es un vino tradicional friulano.
Intenso, varietal, complejo, muy fino. Ricos aromas de grosella negra, espino, lantana, hojas de tomate y ortiga progresan con toques de especias dulces, grosellas y natillas.
Color amarillo pajizo intenso.
De notable estructura, con una viscosidad fresca y en gran equilibrio. Los toques cítricos van acompañados de notas frutales de melocotón blanco, lichi, mango y amoli. En el final largo, apoyado por una fuerte acidez, se sienten delicadas sensaciones especiadas, yodadas y minerales.
En la mesa: Excelente como aperitivo, combina muy bien con espárragos, sopas de verduras, purés de legumbres y pescados marinados.